jueves, 1 de octubre de 2015

Bitlles catalanes

Hace ya muchos años, no recuerdo ni cuando fue, yo era un niño muy pequeño... me regalaron 6 bolos de madera torneada pintados de rojo y dos bolas barnizadas, también de madera maciza. Mis padres llevaron aquel juego a la finca de olivos de mis abuelos, ya que en el piso de la ciudad no era apto para jugar...

A nadie de mi familia pareció gustar mucho ese deporte de puntería... sólo mi abuelo materno se interesó por él: me enseñó sus reglas, me contó su historia y se armó de mucha paciencia para jugar con ese chavalín algo torpe y de poca destreza.

Mi abuelo me dijo que ese juego se llamaba "les birles" y no era, para nada, el que veíamos jugar en las boleras de las películas americanas. Me dijo que esos 6 bolos no se ponían en tres líneas de 3-2-1 (como en un bowling) sino en dos líneas de 3-3. Me dijo que la bolas no se tenían que echar rodando por el suelo sino lanzarlas en el aire haciendo puntería. Me dijo que el objetivo no era hacer caer todos los bolos, sino que debíamos intentar dejar uno de pie. Me dijo... tantas cosas.

Las "birles" rojas con las que yo jugaba de niño con mi abuelo

Pero esas clases magistrales de mi yayo Paco se quedaron irremediablemente en el olvido, al igual que ese viejo juego de birles quedó guardado durante décadas dentro de una caja, en el trastero de la finca de Tortosa. Por su parte, las dos bolas de madera barnizada del juego se acabaron perdiendo: seguramente las rompí usándolas para cualquier otro menester alejado de su real cometido.

Fue a finales del año pasado cuando conocí a Marcel Legua: jugador del Club Bitlles Can Folguera de Santa Perpètua de Mogoda. Viéndolo jugar volvió a mi memoria ese olvidado juego de mi niñez, me hizo redescubrir este apasionante juego de sociedad. Marcel me transmitió todo su conocimiento y pasión por este deporte y me regaló tres bitllots oficiales para que pudiera completar mi desusado juego de birles. A pesar del poco tiempo que nos conocemos, Marcel me ha demostrado, con creces, el verdadero significado de la amistad.

Marcel jugando en el Club Bitlles Can Folguera de Santa Perpètua de Mogoda

A Marcel y a mi abuelo, les quiero dedicar este escrito.


Les bitlles catalanes

Les bitlles es un deporte tradicional y profundamente arraigado en toda Catalunya en el pasado y hoy en fase de recuperación. Tenemos constancia de su práctica en documentos fechados ya desde 1376. Actualmente lo practican unas 2000 personas en toda Catalunya, donde hay más de un centenar de clubs. Destaca particularmente a les Terres del Ebre donde reciben el nombre de birles (tal como las llamaba mi abuelo) y en la Plana de Lleida.

Durante los años de la dictadura franquista, el juego fue prohibido con el pretexto de que se hacían apuestas y, por lo tanto, sufrió una fuerte decadencia que en muchos lugares supuso la casi total desaparición. 

Fue en noviembre de 1987, gracias al esfuerzo de personas como Gaspar Aguayo (libretero muy querido de mi barrio y que yo tuve la suerte de llegar a conocer), que se fundó el "Bitlles Club La Cava-Guinardó 87", recuperándose así, de forma organizada, les Bitlles Catalanes en las comarcas de Barcelona y, poco a poco, en toda Catalunya.

Gaspar Aguayo frente unes bitlles i bitllots en su librería del carrer Amèrica de Barcelona. Fuente

Desde el 30 de agosto de 2007, la Federación Catalana de Bitlles i Bowling está reconocida en pleno derecho por la federación internacional, a pesar de que no puede jugar con otros países porqué el reglamento no es del todo igual a los otros tipo de bolos de derribo. Una de las diferencias más notables es que, en este juego, no se lanza una bola sino un "bitllot" (o birlot), es decir: un bolo más pequeño.

El reglamento oficial de les bitlles catalanes, redactado por la propia FCBB, dice lo siguiente:


Reglamento de les bitlles catalanes

1. Generalidades

1.1. Objetivo

El objetivo de este deporte es tumbar cinco de las seis bitlles plantadas (lo que se conoce como hacer "bitlla"), mediante el lanzamiento de uno a tres bitllots para conseguir la máxima puntuación.

El Marcel logra hacer "bitlla" en su primer lanzamiento

1.2. Fases del juego

1.2.1. Plantada de bitlles

Consiste en la colocación adecuada de las seis bitlles sobre la zona señalada al campo con la ayuda de la plantilla de plantada.

1.2.2. Lanzamiento

El lanzamiento es la acción de impulsar el bitllot hacia les bitlles.


2. Especificaciones técnicas del material

2.1. Bitlles

2.1.1. Naturaleza

Les bitlles (o birles) son cilindros torneados, preferentemente de madera de encina, más delgados al tercio superior y con una anilla de hierro de refuerzo a la base. Si son de material sintético, no es necesaria la anilla.

2.1.2. Medidas

  • Altura total 510 mm
  • Cabeza (diámetro) 65 mm
  • Base (diámetro) 90 mm

Detalle de la forma y las medidas de una bitlla reglamentaria. Fuente

Las medidas de los bolos de material sintético tienen una tolerancia de fabricación del 3%.

2.2. Bitllots

2.2.1. Naturaleza

Los bitllots (o birlots), también son cilindros torneados, preferentemente de madera de encina, más delgados por la empuñadura.

2.2.2. Medidas

  • Longitud total 280 mm
  • Empuñadura
    • longitud 100 mm
    • diámetro 40 mm
  • Base
    • longitud 140 mm
    • diámetro máximo 80 mm
  • Transición 40 mm

Detalle de la forma y las medidas de un bitllot reglamentario. Fuente

Las medidas dels bitllots de material sintético tienen una tolerancia de fabricación del 3%.

2.3. Plantilla de plantada

La plantilla de plantada permite colocar les bitlles correctamente en la zona de plantada. Dispone de un apoyo de 10 cm y tiene las dimensiones especificadas en el siguiente imagen:

Croquis de una plantilla de plantada. Fuente

Su uso es obligatorio antes de cada tirada.

2.4. Homologación del material

En las competiciones oficiales hay que emplear juegos de bitlles, bitllots y plantillas de plantada siguiendo las medidas establecidas en este reglamento.

La empuñadura dels bitllots se puede proteger únicamente con cinta adhesiva.


3. Campo de juego

3.1. Características

El terreno tiene que ser plano, preferentemente de tierra compactada.

3.2. Medidas

Un campo de bitlles catalanes tiene las dimensiones siguientes:

  • Longitud total 16,50 m
  • Anchura mínima 1,75 m
  • Anchura máxima 2 m

La longitud total incluye las dos zonas de seguridad: tras la zona de lanzamiento (2 m) y frente la zona de plantada (3 m), como podéis ver en el siguiente imagen:

Medidas y forma de un campo de bitlles catalanes reglamentario. Fuente

3.3. Señalización

El anterior gráfico nos muestra como debe ser la señalización del campo de juego.

Las líneas longitudinales se tienen que marcar de forma que no estorben la actuación del jugador/a.

Las líneas transversales también se tienen que marcar de forma que no estorben la acción del jugador ni, tampoco, el desplazamiento dels bitllots.


4. Plantada de les bitlles

4.1. Colocación

Las seis bitlles se plantan en dos hileras de tres. La primera fila se coloca encima la línea transversal de la zona de plantada, centrada sobre la anchura de la pista. La segunda fila se coloca fuera, en la zona de seguridad.

Un jugador plantando las 6 bitlles con la plantilla en la zona de plantada

Hay que usar la plantilla de plantada por colocarlas adecuadamente.

4.2. Distancia entre bitlles

La distancia entre la base de los bolos tiene que ser de 7,5 cm.


5. Lanzamiento

5.1. Distancias de lanzamiento

La distancia de lanzamiento varía según las categorías:

  • Cadete, juvenil y senior masculina: 11,5 m
  • Cadete, juvenil y senior femenina: 9,5 m
  • Infantil: 9,5 m
  • Alevina: 8 m
  • Benjamina: 6,5 m

En las competiciones oficiales seniors, si participan jugadores infantiles, alevines o benjamines, estos harán el lanzamiento desde 9,5 m.

5.2. Zona de lanzamiento

La zona de lanzamiento está delimitada por una línea transversal, a la distancia de tiro adecuada a la categoria, que señala la posición desde donde se pueden lanzar els bitllots.

Jugador lanzando el bitllot desde su zona de lanzamiento. Fuente

5.3. Posición de lanzamiento

El jugador puede adoptar la posición más adecuada, pero sin ultrapasar los límites de anchura de la pista ni pisar la línea transversal. Si lo hace, será amonestado.

La primera amonestación es de advertencia, y a partir de la segunda se le restan dos puntos por cada infracción del total de puntos de la partida.


6. Reglas del juego

6.1. Sistema de juego

Una partida de bitlles catalanes consta de nueve tiradas (por jugador), divididas en tres rondas de tres tiradas.

Se puede jugar individualmente o en equipo.

6.1.1. Competiciones por equipos

Se juega en equipos de cinco jugadores, pudiendo ser un equipo mixto.

El número de jugadores por equipo puede variar en función de las necesidades de cada liga territorial.

8 equipos disputan la final de la XII Copa Generalitat de Bitlles Catalanes a Godall (Tarragona). Junio 2015

6.2. Tirada

Una tirada consiste en el lanzamiento de hasta un máximo de tres bitllots (uno después del otro). En el momento de iniciar la tirada, el jugador puede traer a la pista un máximo de cuatro bitllots y lanzar los tres que más le convengan.

Si se tumban cinco bitlles con el primero o segundo lanzamiento de bitllot ya no hay que lanzar los restantes.

En el supuesto de que un bitllot tumbe algún bolo de otra pista, el árbitro tiene que colocar les bitlles como estaban. Si esto no es posible, hay que volverlas a plantar y el jugador tiene que volver a lanzar los tres bitllots.

Si un bitllot de un jugador queda ante les bitlles de otro jugador, este puede parar de jugar y pedir al árbitro que lo retire antes de retomar su tirada.

6.3. Ronda

Una ronda es el conjunto de tres tiradas consecutivas.

6.4. Puntuación

Después de cada tirada (con un máximo de tres lanzamientos de bitllot), dependiendo del número de bitlles que quede en pié, obtendremos la siguiente puntuación:

  • Cinco bitlles tumbadas: 10 puntos (“bitlla”)
  • Seis bitlles tumbadas: 6 puntos
  • Cuatro bitlles tumbadas: 4 puntos
  • Tres bitlles tumbadas: 3 puntos
  • Dos bitlles tumbadas: 2 puntos
  • Una bitlla tumbada: 1 punto
  • Ninguna bitlla tumbada: 0 puntos

6.5. Bitlla tumbada

Una bitlla puede no caerse del todo, quedándose apoyada sobre alguna de las otras. Se considerará bitlla tumbada cuando el ángulo de inclinación respecto el plano horizontal es inferior a 45º.

Para facilitar la decisión arbitral se puede medir la distancia vertical entre la cabeza de la bitlla y el suelo, la cual ha de ser inferior a 37,5 cm, como vemos en la siguiente imagen:

Posición límite de una bitlla tumbada Fuente

Para ver como se juega a les bitlles catalanes, os recomiendo que miréis el siguiente vídeo realizado por BowlingCat TV:



Y aquí me tenéis de nuevo, mirando fijamente esas seis birles rojas que tantas veces plantó mi recordado yayo Paco... aquí me tenéis, con mis pies sobre la polvorosa era, entre algarrobos y olivos centenarios... aquí me tenéis, tomando uno de los tres bitllots que tan gentilmente me regaló Marcel.

Los tres birlots que me regaló Marcel descansan en el suelo de la finca de mi abuelo

Respiro hondo, me concentro mientras mi brazo se balancea, apunto... ya vuela el bitllot por el aire!, ya vuelan de nuevo mis recuerdos, ya vuelan de nuevo mis ilusiones!

¡Gracias por vuestra atención! ¡Gracias por querer jugar conmigo!