sábado, 1 de enero de 2011

Les Schtroumpfs: ¡Se armó el Belén!

En el presente escrito me gustaría hablaros de uno de los artistas favoritos de mi niñez: el dibujante de historietas Pierre Culliford, más conocido como Peyo (*Bruselas, 25 de junio de 1928 - †Bruselas, 24 de diciembre de 1992).
  
Estudió en la academia belga de Bellas Artes… un país que, a mediados del siglo XX, era un hervidero de buenos creadores de cómics. Peyo pronto acabó trabajando con algunos de los más talentosos, entre ellos, personalidades como el que fue su compañero guionista a lo largo de toda su vida: Yvan Delporte.
  
Yvan Delporte y Pierre Culliford (Peyo) bromeando en su estudio de Bruselas
  
Peyo, apasionado de la Edad Media, crea a Johan: ¡su primer gran personaje! Se trata de un joven paje investido en misiones caballerescas, al que se le acaba uniendo un compañero de andanzas: el alocado y fiel Pirluit.

Las historietas de Johan et Pirluit, son publicadas en Le Journal de Spirou (revista juvenil clásica del mercado franco-belga). En una de sus épicas aventuras: La Flauta de Seis Agujeros (1958) descubren, en medio de un proceloso bosque, una aldea habitada por unos pequeños duendes azules llamados "schtroumpfs". Pues bien, el éxito de "les schtroumpfs" acabó siendo tan colosal que tomaron todo el protagonismo y (prácticamente) monopolizaron el resto de la vida creativa de Peyo.

La traducción que se hizo de “les schtroumpfs” a los países de habla hispana fue como “los pitufos”. Este neologismo (inventado por Miguel Agustí, de la revista Strong, en 1969) le vino inspirado del nombre de un famoso y ficticio personaje de la cultura catalana llamado Patufet. Se trata de un niño muy bajito, ¡casi liliputiense!, que luce una vistosa barretina (gorro frigio típico de Cataluña). Curiosamente, en catalán, fueron traducidos como “els barrufets” (palabra que ya existía en este idioma y que significa duendes o diablillos). En inglés se llamaron "smurfs".
 
Representación del pequeño "Patufet" vestido con la folklórica indumentaria catalana
  
El increíble éxito de los pitufos, acompañados por una excelente campaña de marketing, contribuyó a que se hiciera una adaptación de las historietas para la televisión. Fue la productora norteamericana Hanna Barbera cuando, en 1981, lanzó la serie televisiva para la cadena NBC. Se emitieron un total de 256 episodios a más de 30 países.
 
El boom de los pitufos, a finales de la década de los setenta, me cogió a mí siendo niño y, como la mayoría de mi generación, quedamos prendados por el encanto de las historietas que leíamos en sus cómics (publicados, en España, por la editorial Bruguera). Pronto el mercado fue invadido por las vistosas figuritas de PVC: ¡demasiado atrayentes para un niño de 7 años!, de tal forma que, poco a poco, empecé a coleccionarlas hasta que cumplí los 11 o 12 años… en total reuní 57 figuritas diferentes.
  
Peyo mostrando las exitosas figuritas de PVC de sus pitufos
  
Mi colección fue abandonada durante lustros dentro de un estuche de madera. Pero siempre me quedó ese gusanillo de no haberla completado, me explico: Peyo y Delporte nos contaron en sus historietas que la población de pitufos era de (exactamente) 100 individuos... mi ilusión de niño hubiera sido llegar a cien los ejemplares de mi propia colección.
  
En la actualidad se continúan fabricando figuritas: hoy en día las distribuye la empresa alemana Schleich. Se pueden encontrar a precios bastante asequibles en tiendas online. Teniendo en cuenta estos propicios factores y después de casi treinta años, me animé a terminar mi inacabada colección. Las dos últimas figuras que compré, para completar la centena, fue una de doble que representa a Géminis: mi signo zodiacal. A parte de los 100 pitufos, tengo 20 figuritas más, como son: Johan, Pirluit, Gargamel, Azrael y un grupo nutrido de pitufitas, de papa pitufos y el bebé pitufo.
 
Colección de mis 100 "y pico" figuritas de PVC (clickad para ampliar)
   
Y una vez terminada, pensé: “bueno, ya que dispongo de esta singular colección, le podría dar algo más de vidilla…”. Se me ocurrió utilizar algunas de las figuras para montar con ellas un original Belén.

En primer lugar seleccioné a los personajes principales: el Niño Jesús, la Virgen María, San José y el Ángel. En segundo lugar, y más complicado, tuve que escoger a los tres Reyes… digo complicado, porqué les tuve que fabricar una corona y, sobretodo, porqué estos monarcas no podían montar a camello (pensemos que los imaginarios pitufos solo miden el equivalente a 2 manzanas). Finalmente, este detalle, lo acabé solucionando utilizando como montaduras a tres “exóticas” tortugas de juguete que adquirí en un bazar chino. El resto de personajes escogidos muestran comportamientos u oficios que bien podríamos encontrar en un Belén convencional. A parte, tuve que comprar tres típicas "casitas-seta" para representar la aldea y el portal de Belén.
  
Así pues, para montar el Pessebre, he colocado las 50 figuritas escogidas (y las tres "casitas-seta") sobre una tela de terciopelo marrón (queriendo simular la húmeda tierra de un bosque). El puente de madera, la fogata y la cesta de mimbre ya los tenía de otro Belén. Se culmina la escena con un río hecho de papel de aluminio (con cantos rodados en su contorno), una “alfombra” de hojas de roble y piñas de pino y un “gigantesco” Tió (icono navideño de la cultura catalana). El resultado, creo que es bastante vistoso y hace las delicias, sobretodo, de los espectadores más pequeños de la familia.
   

Plano general del Pesebre. Navidad 2010 (clickad para ampliar)
   
Pero miremos más de cerca la caracterización:

Si nos fijarnos primero con el Nacimiento, observamos que está representado por el bebé pitufo (como Niño Jesús), la pitufita (como Virgen María), papa pitufo (como San José) y el angelito pitufo (como el Ángel de Navidad). También vemos en la escena a otros pitufos mostrando actitud de adoración. Por cierto, en un segundo plano, asoma un excéntrico pitufo sentado en un inodoro… este personaje representa a otro icono muy conocido del Pesebre catalán llamado “el caganer”.
   
Detalle del Nacimiento
  
Los Reyes Magos, curiosamente, están interpretados por tres de los “malotes” de las historietas: el falso pitufo (como Rey Blanco), el pitufísimo (como Rey Rubio) y el pitufo negro (como Rey Negro).
  
Gaspar, Melchor y Baltasar arribando sobre exóticas cabalgaduras a Belén…
  
La Estrella de Navidad esta siendo terminada por pintor, mientras poeta declama una de sus soporíferas odas navideñas. El “Cuarteto Armonía” ameniza y endulza el Nacimiento.

La sección más artística del Pesebre
  
El Tió (por cierto, vestido con la anteriormente nombrada barretina catalana) invadido por varios pitufos para ver si les “regala” almendras y turrones, eso sí: ¡a golpes de maza!, como manda la antigua tradición…
  
“Caga Tió, ametlles i torró, no caguis arengades que són salades...”
  
Para que la puesta en escena del Belén quede impecable, que mejor que sea conducida por profesionales del séptimo arte:
  
"A Christmas scene, recording... Lights, camera... action!"
  
Pero, a pesar de todo, soy conciente que siempre habrá quien no le guste este Pesebre… :-)
  
“Je n’aime pas ce blog!”
     
Bien, espero que os haya gustado este singular Belén… Deciros que lo he montado con toda ilusión y respeto, tal como me enseñó hacerlo mi querido y recordado yayo Paco.

Y, aprovechando el día en que estamos, quisiera desearos: ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!