jueves, 1 de mayo de 2014

Comenzar de cero… Barcelona Ruta 0-564

¡Ocurrió!

A todos nos parecía imposible que pudiera suceder... ¡pero ocurrió!

Esa nave invencible, ese buque insignia, ese lujoso barco indestructible… ¡Se quebró en mil pedazos!

Se quebró súbitamente, sin previo aviso… Se quebró por donde nadie podía preverlo ni protegerlo: ¡desde su propio interior!

Se quebró esa noche de Navidad: mientras las luces rutilaban, cálidamente… mientras la orquesta sonaba, alegremente... hasta el fin...

¡De repente!

Una negra y gélida agua empezó a colarse por doquier: ahogando mis encandilados sueños, amarando mi mar de lágrimas, apagando mi faro vital.

El agua entraba ya a borbotones… sin freno ni achique… ¡sin compasión! El agua lo inundaba todo, inundaba hasta los inquebrantables cimientos de mi quebrado corazón.

Bregué con todas mis fuerzas, intentando en vano enderezar el rumbo... busqué desesperadamente un fondeadero, una ensenada donde poder atracarlo... pero el naufragio iba tomando forma, como la peor de mis pesadillas...

¡Os lo juro!, mi vida hubiese dado por salvar a ese bello navío... pero la brecha era demasiado grande para un solo marinero…

¡Derrotado!, caí rendido en la cubierta... ¡Impotente!, me abracé a su mástil... ¡Horrorizado!, vi como se iba hundiendo mi bello navío... hasta al fondo de los avernos… y, junto a él, también me iba hundiendo yo...

¡Infinito dolor! Frío, frío… y aún más frío... Y al final:

Silencio...

No se cuanto tiempo transcurrió. Mis restos fueron arrastrados a la deriva, hasta las playas de mi ciudad natal, y allí quedaron inertes en la orilla.

¡Desperté!

Malherido recogí, con dignidad, los despojos de mi alma anegada. Ya nada quedaba de esa preciosa embarcación… estaba solo, sobre la arena.

Mi mirada se perdió en el horizonte, ahora en calma... a pesar de todo...

¡Estaba vivo!

Mirando hacia el horizonte, desde la orilla de la platja de la Barceloneta

Con gran pena le di la espalda al mar y contemplé Barcelona desde la orilla.

Allí, como telón de fondo de mí mirada, vislumbré la Serra de Collserola… allí, altiva, estaba su cima: ¡el Tibidabo!

Quedé absorto mirándola, con mis pies aun en la orilla. Entre mis silencios, me pareció oír gralles y tabals en la cumbre… me pareció atisbar a un aguerrido grupo de castellers que querían tocar el cielo... querían subir, todavía más alto que la propia montaña...
  
Colla Castellera Jove de Barcelona en el Tibidabo, bajo la "Avioneta" (13/04/2014)

Su fuerza, su ilusión, su coraje… ¡me cautivó! ¡Tenía que ir con ellos!

A pesar de mis profundas heridas, tenía que empezar a caminar hacia arriba… tenía que llegar, de nuevo, a la cima.

Era consciente que sería un largo camino… que sería una inacabable cuesta... Era consciente de lo duro que es siempre...

¡Comenzar de cero!


Ruta 0-564 de Barcelona

La presente ruta se realizó el 16 de abril de 2014. Me acompañó Robert Guinovart: mi buen amigo, compañero de andanzas y habitual de la sección “Excursiones” de Las Piedras de la Ágora.

La cima topográfica del Tibidabo son 512 metros, pero existen construcciones humanas que sobrepasan esta cota.

Esta excursión sube hasta la parte “visitable” más alta de la ciudad de Barcelona (a 564,63 m): el mirador, construido bajo la imagen del Sagrado Corazón, del Templo Expiatorio del Tibidabo.

Vista del Sagrado Corazón del Tibidabo desde su mirador a 564,63 metros

Nota.- La Torre de Collserola es el edificio más alto, sobre el nivel del mar, de la ciudad de Barcelona; pero la zona de visitas de esta gran torre de telecomunicaciones, está 4 metros por debajo del mirador del Santo Cristo del Tibidabo (dato facilitado por el ascensorista de la basílica).

Así pues, esta ruta, va desde la cota más baja de la ciudad (la orilla de la playa de la Barceloneta) hasta el punto más elevado donde pueden llegar nuestros pies (el pequeño balcón del Sagrado Corazón). Transcurre siguiendo una trayectoria bastante recta, por algunos de los lugares más emblemáticos de Barcelona.

Este escrito lo quiero dedicar a todos mis compañeros de la Colla Castellera Jove de Barcelona. Gran grupo humano que, desde el primer instante, me acogieron y me dieron afecto e hicieron más llevadera la navegación, en estos momentos de marejada...

Los textos, mapas y fotos que aparecen son propiedad de “Las Piedras de la Ágora”. Las dos imágenes de “castellers”, han sido cedidas por Claudi Dómper (fotógrafo de de la colla). Poneros en contacto si necesitáis compartir alguna de esta información.

Ruta 0-564 de Barcelona
Plano general de la excursión (clickad encima para ampliarlo)

  • Tipo de ruta: Travesía
  • Tiempo: 3 horas
  • Distancia: 11 kilómetros
  • Desnivel: +564,63 metros (30 metros se hacen con ascensor).

Perfil topográfico de la ruta
Altura (en metros) - Distancia (150 puntos de control, para 11 km)

  • Dificultad: Baja-media. La mayor parte de la excursión es un paseo urbano (donde encontraremos paradas de transporte público constantemente, por lo que se puede abandonar la travesía en cualquier momento o hacerla por etapas). El último tramo es senderista pero bien marcado.
  • Agua: Tenemos fuentes, bares, tiendas de alimentación en todo el recorrido.
  • Equipamiento: Hay que ir bien calzado y con ropa cómoda. Es recomendable disponer de un mapa o guía de calles de Barcelona.
  • Aproximación: Para llegar a la platja de la Barceloneta, podemos hacerlo con la Línea 4 del Metro, bajando a la parada de la “Barceloneta”. Tomamos todo el Passeig de Joan de Borbó que nos llevará a la playa, cerca del Edifici Vela.

Cronología, altimetría y descripción del itinerario:

0 min. (0 m) Orilla de la platja de la Barceloneta

Comenzamos desde la misma orilla de la platja de la Barceloneta (dejemos que el agua roce nuestros pies), ¡estamos a cota cero!

Sal y arena en mis zapatos: en la orilla de la playa de la Barceloneta

Ante nosotros, el mar Mediterráneo… nos giramos y contemplamos el barrio marinero de la Barceloneta, comenzamos a caminar sobre la arena, travesando transversalmente toda la playa.

Llegaremos a la plaça del Mar. Si miramos al frente (un poco hacia la derecha) veremos el Port Vell de Barcelona, vamos hacia él.

De camino al puerto pasaremos por la plaça de Miquel Tarradell donde ya avistaremos el Tibidabo, alejadísimo tras la gran ciudad… ¡hacia allí nos dirigimos!


En Robert a la plaça de Miquel Tarradell, detrás el Port Vell y, al fondo, ¡el Tibidabo!

Seguimos paralelos por el Moll de la Barceloneta hasta llegar al Palau de Mar, donde encontramos el Museu d’Història de Catalunya.

Bordeamos por la derecha este bello edificio de obra vista y continuamos siempre en línea recta hacia Pla del Palau, pasando por el lado de la Facultat de Nàutica y cruzando el passeig d’Isabel II.

Arribaremos al Barri Gòtic de Barcelona. Allí tomaremos el carrer dels Canvis Vells hasta el cruce con el carrer de l’Anisadeta, donde ya podremos admirar la impresionante iglesia gòtica de Santa Maria del Mar.

Fachada principal de Santa Maria del Mar desde el carrer de l’Anisadeta

Desde la plaça de Santa Maria, frente la misma iglesia, tomamos el carrer de l’Argenteria hasta la Via Laietana.

30 min. (13 m) Plaça Sant Jaume

Cruzamos Via Laietana y continuamos por el carrer de Jaume I hasta la plaça de Sant Jaume donde se encuentran los edificios de la Generalitat de Catalunya y del Ajuntament de Barcelona.

En Robert posando frente la fachada de la Generalitat de Catalunya

Desde la plaza Sant Jaume seguimos por el carrer del Bisbe (a la derecha de la Generalitat) veremos que la calle sube ligeramente: estamos ascendiendo al Mont Tàber (un horst miocénico de la llanura cuaternaria de Barcelona). En la cima de esta pequeña elevación (de 16,9 metros) se asienta la Catedral de Barcelona. En nuestro recorrido (en el punto más alto del carrer del Bisbe) tenemos la entrada de Santa Eulàlia al claustro de la catedral.

Hecha una respetuosa parada frente la imagen de la copatrona de Barcelona, (representada en la mandorla o tímpano de la entrada) seguimos ahora bajando por el carrer del Bisbe hasta la plaça Nova.

Seguimos recto, por el carrer dels Arcs, no sin antes girar nuestra mirada hacia la derecha para contemplar la fachada principal de la Catedral de Barcelona. El carrer dels Arcs hace una L y desemboca al Portal de l’Àngel que seguimos hacia nuestra derecha.

45 min. (19 m) Plaça de Catalunya

Nuestros pasos por este bullicioso paseo comercial nos llevarán hasta la Plaça de Catalunya (en el centro de la ciudad). La travesamos diagonalmente, pasando por su centro, donde hay trazada una enorme Rosa de los Vientos.

En el mismo centro de la Plaça de Catalunya, rodeado de sus sociales palomas

Cruzada esta importantísima plaza, llegaremos a la Rambla de Catalunya. Recorreremos este plácido paseo, de punta a punta, travesando todo el Eixample de Barcelona, desde Ciutat Vella fins la Vila de Gràcia.

Paseo central de la Rambla de Catalunya (con el Tibidabo al fondo)

1 hora 10 min. (45 m) Cruce Rambla de Catalunya - Diagonal

Finalmente, la Rambla de Catalunya nos llevará a la avinguda Diagonal. La cruzamos y la bajamos unos metros hacia la derecha, hasta el cruce con el carrer de la Riera de Sant Miquel. Subimos por esta calle hasta llegar al carrer de Sant Gabriel.

Reposando junto a una fuente municipal en la Riera de Sant Miquel (Vila de Gràcia)

La calle de Sant Gabriel (pasado el Mercat de la Llibertat) pasa a llamarse carrer de Benet Mercader… Continuamos por él hasta la Rambla de Prat, donde giraremos a la izquierda, hasta la avinguda del Princep d’Asturies: allí encontramos un bonito ejemplar de algarrobo (Ceratonia siliqua), en el mismo chaflán, al lado de los “Cines Bosque”.

A la sombra de un algarrobo, entre el barri de Gràcia y el de Sant Gervasi

1 hora 25 min. (65 m) Cruce Rambla de Prat – Príncep d’Astúries

Travesamos la avinguda del Príncep d’Astúries y la bajamos unos metros hasta encontrarnos con el carrer de Saragossa. Subimos toda esta larga calle hasta el final... estamos ya en el barri de Sant Gervasi.

La calle Zaragoza nos llevará a la Ronda General Mitre, la cruzamos, y seguimos por ella hacia la izquierda (pasando por els Jardins de Josep Amat) hasta la confluencia con el carrer de Balmes.

Cruce de la Ronda General Mitre con el carrer de Balmes

1 hora 35 min. (95 m) Cruce Ronda General Mitre - Balmes

En la calle Balmes, comenzamos a subir (por su acera izquierda) hasta llegar a la plaça de John F. Kennedy, donde podremos ver el mítico Tranvia Blau. Cruzamos el passeig de Sant Gervasi y caminamos por él unos metros hacia la izquierda, pasando por delante de la entrada dels Jardins de la Tamarita.

Fuente a la entrada dels Jardins de la Tamarita, en el passeig de Sant Gervasi

Proseguimos unos metros más por el paseo de Sant Gervasi hasta llegar al carrer del Cister. Lo tomamos caminándolo hasta el final (a media subida veremos que la calle hace un quiebro). Llegaremos a una explanada con el Museu de la Ciència a nuestra derecha.

1 hora 50 min. (180 m) Museu de la Ciència (fachada noroeste)

Contemplando la fachada noroeste del Museu de la Ciència  (Cosmocaixa)

En este punto abandonamos definitivamente nuestro paseo urbano y comienza la excursión montañera propiamente dicha, hasta la cima de la Serra de Collserola.

A continuación tenemos una ortofoto con el detalle de la ascensión senderista y los puntos de mayor interés de la subida:

Detalle del tramo senderista (clickad encima para ampliarlo)

Pues bien, nos giramos (dejando el Museo de la Ciencia a nuestras espaldas) y nos fijamos con la explanada que tenemos ante nosotros (donde suelen aparcar autocares). Veremos que al fondo hacia la derecha, hay unas escaleras de madera que suben el terraplén de césped… vamos, las superamos y llegaremos al carrer de Manuel Ramón.

Tomamos esta calle hacia la izquierda y (a unos ciento cincuenta metros) veremos, a nuestra derecha, un sendero muy marcado que sube la vertiente… Lo cogemos y rápidamente llegaremos a una antigua cantera, convertida en un circuito de enduro de dudosa legalidad. A la izquierda de la cantera vemos como el sendero comienza a enfilarse haciendo zig-zag: hacia allí hemos de ir… no nos perdamos por las trialeras más marcadas.

Vamos subiendo haciendo cómodas lazadas, rodeados de campos de cultivo abandonados, con testigos vivientes como: almendros (Prunus dulcis), olivos (Olea europaea), algarrobos (Ceratonia siliqua), higueras (Ficus caricia), chumberas (Opuntia ficus-indica), etc.

Subiendo los primeros metros de sendero, entre almendros descuidados y maleza

Si nos fijamos con la geología de este primer tramo senderista, tenemos también aspectos muy interesantes a destacar:

  • Estamos cruzando un batolito granítico: observaremos muchos afloramientos de sauló o granito alterado.
  • Podremos “tocar” algún contacto de esta antigua cámara magmática granítica con la roca encajante original (esquistos paleozoicos, básicamente) dándonos el típico moteado de recristalización por metamorfismo de contacto.
  • También veremos buenos afloramientos de esquistos y pizarras, con la presencia de intercalaciones de vetas de cuarzo lechoso.

Estudiando el plegamiento de las vetas de cuarzo en los esquistos paleozoicos

2 horas 20 min. (275 m) Carretera de les Aigües

Continuamos nuestro serpenteante camino hasta llegar a la Carretera de les Aigües. La cruzamos y continuamos por sendero que sigue por el otro lado de la pista.

A partir de ahora la vegetación cambia: dejamos los antiguos campos de cultivo y comenzamos a transitar por un bosque de pino blanco (Pinus halepensis).

Barcelona entre los pinos… Robert descansando cerca de la Carretera de les Aigües

Caminando sin pérdida, por este andurrial, pronto llegaremos a otra pista forestal: se trata del Camí de Barcelona a Vallvidrera.

La tomamos hacia la izquierda, dejando atrás el cruce con el camí a Can Borni. Enseguida veremos, a la derecha, justo en una curva cerrada, como sale un empinado sendero al Observatori Fabra (esta señalado)… lo cogemos y comenzamos la fuerte subida.

Sendero al Observatori Fabra, entre espesa vegetación

2 horas 40 min. (420 m) Camí a l’Observatori Fabra

Un rato más tarde, llegaremos a una carretera asfaltada: es el camí a l’Observatori Fabra… lo cruzamos y seguimos por la sendera que vemos al otro lado.

Tomando la sendera, una vez cruzado el camino asfaltado al Observatori Fabra

No tardaremos en llegar a otra carretera asfaltada al lado de un puente: es la carretera a Vallvidrera, la BV-1418, en su cruce con la vía del funicular del Tibidabo. También la travesamos y, justo al otro lado, tomamos otro ascendente sendero.

Robert, una vez cruzada la BV-1418 (a la derecha: el puente del funicular)

Este sendero nos trasladará a un tercer camino asfaltado: es el acceso a una de las entradas secundarias del Parc d’Atraccions del Tibidabo… nosotros lo tomamos hacia la izquierda, llegando pronto al parking del parque de atracciones. Una vez allí, giramos a la derecha, tomando el camí de Vallvidrera al Tibidabo (por su acera).

Parc d’Atraccions del Tibidabo desde el camí de Vallvidrera al Tibidabo

2 horas 55 min. (501 m) Plaça del Tibidabo

Ya sin pérdida, vamos subiendo por este camino asfaltado (¡ojo con los coches!) y, en pocos minutos, llegaremos a la plaça del Tibidabo: donde se encuentra la entrada principal al parque de atracciones y donde se asienta el neogótico Templo Expiatorio del Tibidabo.

Templo Expiatorio del Tibidabo, construido en la cima de la Serra de Collserola

Subimos la escalinata principal y entramos por la puerta inferior de esta iglesia modernista. Dentro la basílica, avanzamos en silencio y respeto por la izquierda, hasta la sala del ascensor. El ticket vale 2 euros por persona (año 2014) y nos elevará unos 30 metros hasta una amplia terraza ubicada sobre el rosetón central del templo.

¡Todavía no hemos llegado a la cúspide!, para subir al pequeño mirador situado a la base del “Cristo Redentor” de Barcelona, tendremos que ascender por 140 escalones en diferentes tramos de escalinatas.

3 horas (564,63 m) Mirador del Sagrat Cor del Tibidabo

¡Al final llegaremos!, ¡al final estaremos al punto más elevado de la ciudad de Barcelona!, ¡estaremos a 564,63 metros de altitud sobre el nivel del mar! ¡Lo habremos conseguido!

¡A disfrutar de las vistas!

Junto a Robert en el mirador, al fondo la Barceloneta y todo el trecho recorrido

Para regresar a la ciudad, podemos coger el Funicular del Tibidabo o los diferentes autobuses que hasta la cima suben.

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Y yo… todavía con arena de la playa en los pies, busco con anhelo als castellers que avisté desde la Barceloneta.

¡Allí están!, en lo más alto de la ciudad... la ciudad que, con honor, llevan su nombre bordado. ¡Allí están!, con su valiente aixeneta levantando el brazo hasta el firmamento…

Tímidamente me acerco a ellos… Entre gestos de afecto y sinceras sonrisas me siento incondicionalmente acogido… Con orgullo me visto su camisa y me ajusto la faja: ya soy uno más... ¡ya soy de la Jove de Barcelona!

"Fuerza, equilibrio, sensatez y valentía", esta es la esencia que debe tener un buen casteller... esta es la esencia que debemos aplicarnos -¡siempre!- a nuestras vidas.

Todos juntos haremos pinya... todos juntos haremos alto, firme y seguro nuestro "castell"...

Hoy vuelvo a estar en la cumbre, feliz entre esta extensa marea grana de fraternidad y compañerismo.

Celebrando con júbilo (en el centro) el final de diada al Tibidabo (13/04/2014)
¡Hoy volveré al mar! A ese mar... antaño de dolor y tristeza. Hoy volveré al mar, pero no lo haré solo: volveré acompañado por este grupo de curtidos "piratas" de los cielos.

Hoy, como un grumete más... Hoy, con mi corazón ya en calma... subiré ufano a su hercúleo navío y cantaré dichoso su radiante himno...

Todos juntos... ¡Marineros!

"Mariners", himno de la Colla Castellera Jove de Barcelona (clickad encima para ampliarlo)
Espero que os haya gustado la excursión. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. ;-)

¡Gracias a todos!